miércoles, 28 de marzo de 2007

Contradicciones del discurso “Antiabortista”



Solo algunas de ellas:

Contradicción entre estar a favor del "niño" en cuanto vida intrauterina y no del niño en cuanto a vida extrauterina.

¿Dónde estaría el derecho real a ser traído a una sociedad neurotizante, a una clase social no explotada, a una nacionalidad no oprimida, etc.?¿Dónde el derecho a ser deseado ya que no consultado?

Contradicción entre estar "contra el aborto" y a menudo estar contra la información y educación sexual, los anticonceptivos, uso del condón, etc. ¿Desean realmente evitar el aborto?

Contradicción entre estar "contra el aborto" y a menudo a favor de la pena de muerte, el rearme mundial, la guerra, etc
Contradicción entre penalizar el aborto voluntario de la mujer y no los abortos "naturales" causados por malas condiciones de trabajo, broncas materiales u hostilidad paterna ¿Serán abortos "decentes" precisamente porque no son libres?

Contradicción entre estar "contra el aborto" y no contra el empobrecimiento de la sexualidad, la violación intramatrimonial o la misma represión sexual
como generadora de encuentros sexuales no previsibles y por ello susceptibles de plantear problemas de aborto.

Estas contradicciones son en cierto sentido aparentes.

1. Así, estar "contra el aborto" y por la pena de muerte es, en realidad, coherente, puesto que se está a favor de dos penalizaciones, y dentro de la óptica "más vale castigar que prevenir".

2. Estar por la penalización de los abortos y contra los anticonceptivos es coherente en cuanto que son dos formas de subordinar la sexualidad a la procreación. Una mujer para ellos es una máquina de parir.

3. Del mismo modo, no es contradictorio estar preocupado por aumentar el número de habitantes del planeta y aprobar, expresa o tácitamente, el despilfarro de los recursos naturales, puesto que son dos formas de irresponsabilidad.

No somos desconfiados si tratamos de rastrear el discurso profundo que hay por debajo del discurso oficial de los penalizadores. No vamos a cuestionar su buena fe subjetiva ni el grado en que sinceramente se sientan horrorizados ante lo que consideran un asesinato.

Afirmaremos simplemente que su condena del aborto como asesinato unifica y respetabiliza una serie de actitudes menos respetables que sólo indirectamente salen a la superficie:
  1. No quieren que no haya abortos sino sólo que sean clandestinos y peligrosos
  2. El aborto es ilegal por ser femenino. La guerra es legal y es masculina
  3. Su fetismo no es un humanismo, sólo es un antifeminismo.
  4. Si no estás a favor de condenar a las que abortan es que estás en contra de la de la vida.

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